Sin duda es un dia que me encanta, es una de mis fiestas favoritas, pero este año ha sido diferente. Ya por caer en sábado no es lo mismo, pero estar en medio de semana santa ha sido fatal.
Me gusta ir a trabajar el día de Sant Jordi porque la gente está contenta. Ese día es especial. Normalmente, salimos antes de la oficina y entonces nos damos largos paseos por Barcelona repleta de gente, arriba y abajo comprando libros y rosas. Me gusta como huelen las calles y el buen rollo que se respira. La gente lleva un montón de rosas en las manos y se ríe.
Hoy, hemos salido a pasear pero no en la capital, sino en nuestra ciudad, y había menos gente que un sábado cualquiera. Supongo que en Barcelona había mucha gente, como siempre.
Hemos comprado algunos cuentos para mi hija, mi marido nos ha comprado un par de rosas y nos hemos autoregalado unos libros.
Uno de los que me he comprado para mí ha sido este
Es un cuento para niños pero me encantan las ilustraciones. Creo que cada año cae uno de estos... Este es precioso! Será porque voy a ser mamá otra vez en junio, pero me ha tocado la fibra sensible. Es muy dulce.
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